Por Alvaro Escobar.
Queremos felicitar Alvaro Escobar, que forma parte de nuestro equipo consultor, por su más reciente publicación (Click aquí)
En este trabajo se analizó la contribución de las áreas protegidas privadas a la conectividad ecológica del sistema oficial de áreas protegidas en Chile. Los resultados señalan que el SNASPE, en términos globales, presenta un buen nivel de conectividad, aunque existe una gran variación latitudinal. Cuando se incorporan las áreas protegidas privadas al análisis, si bien existe un aumento en los índices de conectividad, estos son marginales. El artículo concluye que, para aumentar la conectividad del sistema de áreas protegidas, nuevas designaciones deben realizarse de forma sistemática considerando los desafíos y brechas existentes en el sistema, es decir: conectividad ecológica, representatividad ecosistémica y cambio climático. Por otra parte, la incorporación de otras figuras de conservación, asi como las OMEC, sitios RAMSAR, entre otros podrían ayudar a aumentar los índices nacionales de conectividad áreas dedicadas a la conservación.
Finalmente, Álvaro nos comenta que a pesar de que los índices aumenten por la incorporación de nuevas áreas de conservación, para que la conectividad entre áreas de conservación realmente ocurra hay dos factores claves:
- Garantizar un manejo efectivo de las unidades que constituyen el sistema de áreas protegidas.
- Promover prácticas que incorporen y faciliten la presencia de biodiversidad silvestre dentro de los manejos de la industria forestal y agrícola.
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